
El Seminario fue crucial para la formación de las élites intelectuales y políticas de Antioquia. En una época donde las opciones educativas superiores eran limitadas, el Seminario ofrecía una educación rigurosa en humanidades, filosofía y teología, que atraía tanto a futuros clérigos como a jóvenes con aspiraciones en la vida pública. Muchos de sus egresados se convirtieron en figuras prominentes en la política, el derecho, la educación y la literatura de la región y del país.